Estoy cada día más cerca...

"Mi ego debe comprender que es más grande cuando me deja tranquilo."

Me defino como alguien profundamente cerebral. Necesito entender las cosas, no creo en una espiritualidad revelada sino razonada.
Esta frase me surgió en un momento de tensión y tentación, cuando mi ego logró susurrarme que mi tranquilidad era pereza, y que mi renuncia consciente era miedo a perder.

Quizás el mundo no se está acabando — quizás eres tú, despertando.

Nos encanta creer que esta vez, sí es el final.
Que el colapso es global, que la crisis es irreversible, que todo está por cambiar.
El clima, la IA, las guerras, la economía — las señales están por todas partes.
Pero… ¿y si no fuera el mundo el que colapsa?

¿Y si todo fuera realmente al revés?

¿Escuchaba a Jordan Peterson hablando del valor del control de los impulsos. Decía que no hay mérito en que una persona débil diga controlar su violencia. La virtud está en quien puede hacer daño... y elige no hacerlo. Como un experto en artes marciales que domina su fuerza sin necesidad de usarla.

Ser más, tener menos

Es uno de los grandes dilemas espirituales: ¿debemos desprendernos de lo material para alcanzar la felicidad?

Heridas de mil batallas

Los héroes muestran sus heridas, ya sea del cuadrilátero, de la jaula o del campo de batalla. La nariz rota o el agujero de bala sanaron con el tiempo y queda una marca como testimonio de un dolor pasado, muchas veces superado. Son un motivo de orgullo y de reconocimiento por la valentía, la fuerza y la superación. Así queda estampado en nuestra cultura atávica, marcada por los conflictos y la primacía de la violencia física.

El miedo a quedar fuera

En la película American Psycho (2000), Christian Bale interpreta a un ejecutivo cuya identidad parece reducirse a su tarjeta de presentación. Papel, tipografía, textura: toda su persona resumida en detalles materiales. La pertenencia a la empresa importa más que su valor propio. Detrás de la fachada, un vacío abismal.

Cuando el Infinito se encuentra con el Cero

Algún día, tal vez, una Inteligencia Artificial lo sabrá todo. Habrá integrado cada fórmula, cada palabra, cada matiz de la historia humana. Podrá componer sinfonías, curar enfermedades, simular el amor, la sabiduría, la presencia.

¿Cirujano de la mente?

Hace poco, un cliente me dijo que yo era "un cirujano de la mente". Nunca me lo había planteado así, pero reconozco que la palabra Pointfulness —ir al punto— resuena con esa idea.

¿Quedarse o partir? El dilema silencioso de nuestra época

Hay momentos en que ya no podemos seguir alimentando ilusiones. La incertidumbre deja de ser una hipótesis: se convierte en una mera esperanza frente a una certeza adversa y en el marco en el que debemos movernos. 

¿Está loco el mundo?

Quien ha vivido lo suficiente probablemente no recordará una época en la que nadie dijera que el mundo está loco. Las crisis, de una u otra índole, van y vienen como las olas del mar: a veces calmo, a veces agitado. Nos mantenemos atentos a las noticias y a su flujo constante —y bien comercializado— de acontecimientos, declaraciones y especulaciones que relacionamos con nuestra situación, aunque en la mayoría de los casos nos afecten poco o nada. Basta desconectarse un momento para notar que la vida, pese a sus vicisitudes, sigue su curso de manera más tranquila de lo que solemos percibir.